Historia de Dresde

Pertenencias históricas

Margraviato de Meissen 1206-1423
 Electorado de Sajonia 1423-1485
Ducado de Sajonia 1485-1547
 Electorado de Sajonia 1547-1806
Bandera de Reino de Sajonia Reino de Sajonia 1806-1918
Bandera de República de Weimar República de Weimar 1918-1933
Bandera de Alemania nazi Alemania nazi 1933-1945
Alemania ocupada 1945-1949
Bandera de Alemania Alemania Oriental 1949-1990
Bandera de Alemania Alemania 1990-presente

El Elba cerca de Dresde, vista del horizonte de la ciudad desde el muelle de Neustadt, obra de Bernardo Bellotto, llamado Canaletto (1748)
Las ruinas de Dresde en 1945, completamente arrasada por los bombardeos Aliados. Mirando al sur desde la torre del ayuntamiento (Rathaus). Estatua Güte (El bien o la bondad) de August Schreitmüller (1908-1910)
La Frauenkirche, unos años después de su reconstrucción y reconsagración, que se ha convertido en el símbolo de la reconstrucción de la ciudad

Los primeros poblamientos de la zona donde hoy se enclava Dresde datan del Neolítico.[1]​ Dresde, cuyo nombre proviene del antiguo sorabo drežďany («pantano» o «ribereño de la ripisilva»),[2]​ fue al principio sólo un pueblo de pescadores y campesinos. No se menciona por primera vez hasta 1206. Después de la división de la casa de Wettin en dos ramas en 1485; la ciudad recayó en manos del hijo menor, Alberto, quien la convirtió en la capital del ducado de Sajonia, ampliando sus posesiones hasta convertirse en un centro político y cultural. Desde 1547 experimentó un gran auge tras la rebelión de los Wettin para obtener la dignidad Electoral, haciendo de Sajonia el estado protestante más importante del Sacro Imperio Romano Germánico.

El desarrollo de la ciudad se vio estancado por la Guerra de los Treinta Años (1618-1648). En 1685 el casco antiguo ardió completamente y necesitó bastantes años para su total reconstrucción como "Nueva ciudad regia" (hoy Neustadt). Bajo el gobierno de Augusto el Fuerte, Dresde se labró su fama de ciudad cultural — la «Florencia del Norte»— que todavía mantiene: invitó a arquitectos, compositores y músicos, a menudo llegados de Italia o Austria, y se construyó el complejo barroco del Zwinger, el palacio japonés y la Hofkirche y adquirió colecciones excepcionales de obras de arte.

Durante el siglo XVIII, Dresde fue conquistada por Prusia en dos ocasiones: Guerra de Sucesión Austriaca (1745) —cuando se firmó en la ciudad un tratado de paz entre Austria y el ducado de Sajonia que aseguraba Silesia a Prusia— y Guerra de los Siete Años (1756-1763), en la que los prusianos incendiaron la ciudad. En 1760 Dresde fue asediada otra vez por Prusia, esta vez sin éxito, aunque tuvo que soportar un nuevo bombardeo. A principios del año 1791 se firmó en Dresde la Declaración de Pillnitz, que dio comienzo a unas hostilidades entre Francia y Alemania que durarían 150 años, descontentos los soberanos alemanes con los resultados de la Revolución francesa. En 1813, un año después de haber celebrado allí el famoso congreso de Dresde, durante la Guerra de la Sexta Coalición contra Napoleón I, tuvieron lugar en los alrededores de Dresde batallas decisivas como Dresde (26 y 27 de agosto) y Leipzig. En esta ocasión el reino de Sajonia, con Dresde a la cabeza, luchó junto a los franceses, que protegieron la ciudad y la defendieron contra los posteriores ataques. Vencidos los franceses frente a un ejército de coalición integrado por austriacos, rusos y prusianos, entregarían la ciudad el 16 de noviembre que fue ocupada por los rusos hasta que el 8 de noviembre de 1814 fue transferidas al gobernador prusiano. Las fortificaciones de la ciudad fueron destruidas en 1815. A lo largo del siglo XIX Dresde se convirtió en la capital de uno de los reinos más fuertes que había en el Reich formado en 1871.

La ciudad recibió un durísimo golpe al final de la Segunda Guerra Mundial. Apenas doce semanas antes de la capitulación de la Alemania nazi, un tercio de la ciudad fue destruida del 13 al 01945-02-15 15 de febrero de 1945 por la Royal Air Force, con el apoyo de la fuerza aérea estadounidense. Se lanzaron sobre la ciudad 650 000 bombas incendiarias y explosivas con un peso total de 3900 to que desencadenaron una tormenta ígnea que redujo a escombros su centro histórico. El número de muertos se estimó en un principio en varios cientos de miles y varía enormemente en función de la fuente, pero la línea mayoritaria en la historiografía actual lo sitúa entre 22 700 y 35 000 muertos, decantándose los estudios más recientes por las cifras más bajas.[3][4][5][6][7][8]​ Ese ataque sigue siendo uno de los episodios más polémicos y controvertidos de la II Guerra Mundial. Obras maestras del arte barroco como la Semperoper y los principales museos del castillo de la Residencia de Dresde y el Zwinger fueron destruidos. Casi todas las colecciones del Antiguo Régimen habían sido escondidas por precaución en un bosque cercano antes de los bombardeos. Fueron trasladados a la Unión Soviética después de la guerra y luego repatriados a Alemania Oriental en 1955.[9]

Tras el reparto de las potencias aliadas, la ciudad quedó en la zona de ocupación soviética —que se mantuvo con la presencia en la ciudad de una división de tanques del ejército soviético hasta la reunificación.— y posteriormente, a partir de 1949, se integró en la República Democrática Alemana (RDA). A diferencia de otras ciudades alemanas, Dresde vio reconstruida buena parte de las áreas históricas destruidas y gracias a las protestas de los vecinos, las partes no destruidas del barrio de Neustadt se salvaron de la demolición. Una parte importante de la ciudad fue construida siguiendo los principios de la arquitectura socialista, edificándose grandes bloques de edificios de hormigón y barrios de viviendas populares prefabricadas en Prohlis y Gorbitz. Las autoridades socialistas alemanas reconstruyeron el palacio Zwinger, la catedral católica (Hofkirche) y el teatro de la ópera (Semperoper). En 1952 el land de Sajonia fue disuelto por las autoridades de la RDA y Dresde se convirtió en capital del distrito homónimo. Durante ese periodo, la ciudad se convirtió en el mayor centro industrial de la Alemania oriental, disponiendo de un gran número de centros de investigación.

Tras la caída del Muro de Berlín en 1989 y la Reunificación alemana, la ciudad pasó a ser la nueva capital del recuperado land de Sajonia, parte de la República Federal de Alemania y de la Unión Europea. En esa época fueron derribados más edificios antiguos y muchos fueron reconstruidos gracias a subvenciones. Muchas zonas de Dresde sirven ahora como ejemplo de la exitosa restauración de edificios representativos y permanecen como emblemas del patrimonio nacional. Al igual que el resto de la antigua RDA, Dresde tuvo problemas para incorporarse a la RFA, aunque ha sido una de las que mejor ha sabido adaptarse a la Nueva Economía.

En agosto de 2002, la ciudad se vio afectada por las grandes inundaciones del Elba, cuyo nivel superó al de las mayores inundaciones de 1784, 1799 y 1845; la estación central fue devastada por un río de lodo y numerosos monumentos reconstruidos fueron dañados.

En 2004, Dresde y los 20 km que median entre el castillo de Übigau y el Palacio de Pillnitz, es decir, el Valle del Elba en Dresde, fueron declarados Patrimonio Cultural Mundial de la Unesco, pero dejaron de serlo en 2009 a causa del impacto producido por las obras del puente del Waldschlößchen.[10]​ En el año 2005 se culminó la reconstrucción de la Frauenkirche, iglesia que se ha convertido en el símbolo de la reconstrucción de la ciudad.

Schiller en 1785 escribió en esta ciudad la Oda a la Alegría, el poema que es actualmente el Himno de la Unión Europea.

  1. Rengert Elburg: Man-animal relationships in the Early Neolithic of Dresden (Saxony, Germany) Archivado el 2 de enero de 2015 en Wayback Machine.
  2. (en alemán) Ernst Eichler und Hans Walther, Sachsen. Alle Städtenamen und deren Geschichte, Faber und Faber Verlag, Leipzig 2007, p. 54.
  3. Tradicionalmente, la mayor parte de la comunidad académica ha situado la cifra de fallecidos entre algo menos de 25.000 y algo más de 35.000:
    Estos tres historiadores hacen referencia en sus estimaciones a las siguientes obras:
  4. La comisión independiente de expertos formada en 2005 por la ciudad de Dresde bajo la dirección de Rolf-Dieter Müller reduce la estimación a entre 22.700 y 25.000 muertos:
  5. Es habitual que se mencionen cifras algo superiores en obras no monográficas:
  6. Por su parte, algunos sectores minoritarios como la revista bimensual The Barnes Review o el historiador negacionista David Irving manejan cifras de hasta por encima de los 200 000 fallecidos:
    • George Fowler (febrero 1995, pp. 3-13). «Holocaust at Dresden» (en inglés). The Barnes Review. Consultado el 11 de diciembre de 2008. 
    En el caso concreto de Irving, sus estimaciones han variado significativamente con el tiempo. En la edición de 1966 de The Destruction of Dresden (Corgi Books, Londres, p. 225) afirmaba que «la documentación sugiere claramente que la cifra se encuentra sin lugar a dudas entre un mínimo de 100.000 y un máximo de 250.000». En la reedición de 1974 del mismo libro, aseguraba que «el ataque costó la vida de entre 50.000 y 100.000 habitantes».
    Finalmente, la extrema derecha alemana defiende la cifra del cuarto de millón de muertos, como en este artículo de Thomas Brehl, político y cofundador de la organización neonazi Kampfbund Deutscher Sozialisten:
  7. Sven Felix Kellerhoff (1 de octubre de 2008). «Bombardement 1945: Zahl der Dresden-Toten viel niedriger als vermutet» (en alemán). Diario Die Welt. Consultado el 11 de diciembre de 2008. 
  8. Frederick Taylor (10 de febrero de 2008). «How Many Died in the Bombing of Dresden?» (en inglés). Diario Der Spiegel. Consultado el 11 de diciembre de 2008. 
  9. Éric Biétry-Rivierre, « Dresde remonte le temps », Le Figaro, encart « Culture », samedi 31 août / dimanche 1er septembre 2013, p. 18.
  10. «Dresden verliert Welterbe-Status» (en alemán). Unesco. 25 de junio de 2009. Consultado el 25 de junio de 2009. 

© MMXXIII Rich X Search. We shall prevail. All rights reserved. Rich X Search